miércoles, 29 de junio de 2011

¡Viajeros al tren!


Era una mañana de invierno en el que la niebla estaba tapando toda Madrid y era casi imposible saber por donde ibas andando, pero eso era lo que menos me importaba iba agarrado de la mano de mi padre, para coger el siguiente tren y poder volver junto a mamá y junto a los abuelos, este era mi primer viaje en el negocio de mi padre, en todos los viajes mi padre me compraba una locomotora, pero esta vez fue diferente, la puede elegir yo, elegi la locomotora mas bonita de la tienda, era de color oro y debajo ponía mi nombre, el de mi padre y el año en el que nos encontrábamos, toda mi vida había soñado con subirme en una de ellas y gritar: !Viajeros al tren! Y que un señor me bajara la banderita roja para poder poner rumbo a al siguiente estación.
-Papá, quiero llevar a todos estos viajeros algún día en un tren- le comente a mi padre- sería mi gran sueño, por eso siempre quiero que me compres locomotoras para poder tener mi sueño un poco mas cerca.
-Entiendo- me dijo mi padre con una sonrisa en la cara- estoy seguro de que algún día conseguirás ser un buen maquinista como lo fue tu abuelo.
En el fondo note un poco de tristeza en sus ojos, mi padre siempre había deseado que yo fuera como él, pero yo no quería, yo mismo sabía todo lo difícil y bonito que podía resultar mi sueño, entonces me dormí apoyado en el pecho de mi padre, habíamos madrugado mucho y tenía mucho sueño y comencé a soñar.
Era una mañana donde el sol brillaba mucho, yo me encontraba sentado en una silla con un panel delante de mis narices.
-"¿Pero que hago yo aquí!?- Me pregunte a mi mismo.
De Repente alguien entro donde yo estaba.
-Guillermo, dentro de 5 minutos poner rumbo a la Ciudad Olvidada- Dijo un chico bastante joven al entrar donde yo me situaba.
-¿A la Ciudad Olvidada?- pregunte atónito- Yo no se donde estoy, ni donde esta esa ciudad.
-Jajaja- rió dulcemente el otro chico- Tu y tus inoportunas bromas Guillermo. Guillermo mira al frente ves el panel que llevas viendo durante 10 años y ponemos rumbo a la ciudad donde has estado infinitas veces y tienes delante al compañero con el que llevas conviviendo 7 años.
Yo no dije nada, miré al frente como él me había dicho y vi el panel, levanté un poco mas la mirada, no me lo podía creer, dos vías y al fondo un túnel, ya entendía, era maquinista.
-Guillermo, ponemos rumbo a la Ciudad Olvidada. ¡Viajeros al tren!- Grito mi ayudante.
Miré su tarjeta que llevaba colgando del cuello, Óscar Dichens pude leer en ella.
-Óscar- le llamé- hoy te voy a dejar que nos lleves tu a la Ciudad Olvidada.
-¿En serio Guillermo?- me pregunto Óscar emocionado- Llevaba mucho tiempo esperando que me pidieras esto.
-Hoy es tu día Óscar- le dije sonriendo- Hoy te ofrezco este merito, llevarnos a la Ciudad Olvidada.
Pusimos rumbo a al Ciudad Olvidada cuando llegamos paramos y los viajeros iban bajando poco a poco y desapareciendo entre la oscuridad de la noche, me levante a revisar el tren por si quedaba algún viajero dentro, cuando de repente en el último vagón vi a una niña de unos 8 años dormida en uno de los asientos, me acerque a ella con cuidado de no despertarla y de repente se levanto de un golpe.
-¿Ya hemos llegado?- Pregunto la niña mirando a su al rededor
-Pues...- respondí yo- La verdad es que hace 15 minutos que ya llevamos parados por eso ya no queda nadie en el tren.
La niña se levanto deprisa y miro por los cristales.
-Mi mamá me dijo que si no venía a buscarme que me fuera sola a casa- dijo ella mientras observaba el andén- Lo que pasa es que me da miedo salir cuando es de noche.
Yo me quede mirándola a los ojos, mostraba miedo, miedo a la oscuridad, miedo a que le pasara algo.
-Entonces tendrás que ir sola a casa pequeña, si no al paso que vas asustaras a tu madre y no llegaras a la cena- Le dije apartándole la mirada y mirando la oscuridad del andén.
-Pero tengo mucho miedo- me volvió a mirar- ¿No me puedes acompañar tú?
No le podría decir que no a un niña de 8 años y menos si me miraba con esos ojos, así que asentí y le acompañé.
Cuando ya pasamos el andén y un campo lleno de oscuridad, llegamos al pueblecito que no estaba muy bien iluminado, ella me guió hasta una calle llena de casas.
.¿Tú crees que este pueblo existe, Guillermo?- Me pregunto sonriente.
-¿Como sabes mi nombre?- Le pregunte confuso- Y si, si que creo que este pueblo exista ¿A caso tu piensas lo contrario?
-Se que te llamas Guillermo, porque así te llamo tu ayudante- Me respondió- Yo creo que este pueblo no existe, mi mamá dice que todos los sueños no son verdad, que casi siempre suelen ser algo de nuestra imaginación.
-¿Pero esto no es un sueño no?- Le pregunte agachándome a su altura.
-No lose, Guillermo ¿De verdad crees que esto es un sueño?- Dijo repitiendo mi pregunta.
-Pues yo tampoco lose... La verdad es que no es feo... -Le respondí
-Si, pero esto es un sueño de tu imaginación- Me dijo señalando la cabeza- Este sueño en la vida real aun no ha llegado a su fin, aun no ha llegado a la meta que tiene que llegar y tu eres el único que lo puede hacer realidad.
Cuando me quise dar cuenta y responder a las palabras de la niña, ella se había ido, solo se oían algunos pasos alejándose en la oscuridad.
Al rato empece a oír una voz que cada vez retumbaba mas fuerte en mis timpanos.
-Guillermo, Guillermo, despierta ya estamos llegando.
Cuando abrí los ojos el tren estaba frenando y cuando bajamos me eche a los brazos de mamá y de los abuelos deseando poder volver a dormir y soñar otra vez con la Ciudad Olvidada, con Óscar Dichens, con esa niña de 8 años que tanto me había enseñado de los sueños y conmigo mismo cumpliendo mi sueño.

martes, 7 de junio de 2011

La calle del olvido.


Voy caminando por mi calle del olvido es oscura solo se ilumina por farolas que estan separadas por una distancia de 10 metros, hace frío pero no pasa nada, si yo miro hacia los lados solo puedo ver coches que te tapan la mirada de las otras calles, llego a un cruce miro hacia la dercha y esta esa persona miro hacia la izquierda y esta otra persona, esa persona no mira hacia mi calle, asi que decido mirar hacia la calle de la derecha quiero crucar para estar junto a él pero algo me dice que tengo que seguir hacia delante, repongo fuerzas, y dejo mis dos cruces atras llego al fin de mi calle me sorprendo ya que yo creía que esta calle era infinita, cuando llego encuentro una casa no muy grande pintada de azul y blanco, no pienso y voy a entrar la puerta esta abierta entro me encuentro una sala totalmente vacia y al final de la sala una anciana sentada en una silla, me dice que pase que no me hara nada yo me acerco a ella y me pregunta ¿Porqué quieres olvidar? yo le respondo no me gusta ese verbo, no me gusta tener que hacer lo que significa, pero se que es lo mejor ella me vuelve a preguntar ¿Y tu porque crees que es lo mejor?  Yo le respondo nolose me dice respuesta equivocada me hace sentarme en el suelo yo me lo pienso pero acabo sentandome derepente veo que el decorado a cambiado me veo sentada en un campo bellísimo y esa anciana enfrente mio le pregunto ¿Qué hacemos aqui? Ella me dice tener paciencia, me dice este es el corazón de una de esas personas a al que quieres olvidar y le digo es bellisimo ella me dice si pero hay que tratarlo con cuidado porque si no se le daña facilmente de repente me veo en medio de una montaña esta todo nevado yo digo me gusta el frío ella me dice este es el corazón de otra de esas personas a la que quieres olvidar parece muy fuerte pero al final se deja derrumbar yo no sabía que decir me sigue contando por eso hay que cuidarlo volvemos al sitio de donde habiamos partido yo me levanto del suelo ella me dice esos dos corazones son bellísimos cada uno tiene sus cosas pero son bellos yo le digo si lose pero ¿Mi corazón? Ella me pregunta ¿Quiéres ver tu corazón? Yo le digo ¡¡Claro!! cambia el decorado otra vez me veo sentada en la nieve y a la vez en el campo, ella me dice este es tú corazón esta dividido en dos, puede que algun día no estes en ninguno de estos dos paisajes o puede que sí pero recuerda que la opción que elijas siempre sera la mas acertada , todas las personas que caminan por estas calles en su fin encuentran lo mismo que tú pero solo que a algunas personas les cuesta mas recorrerlas yo le pegunto ¿Y tu que paisaje que quedarias? Es cuando ella alza la cabeza veo que esta ciega y me dice yo estoy ciega por el amor y soy una persona que sabe mucho de eso pero no soy tu corazón ni soy nadie para decirte con que paisaje debes quedarte yo solo te ayudo a que sepas encontrarte y que sepas que esos dos paisajes son iguales pero con diferentes categoría.
Me despierto de mi cama nose si todo esto ha sido un sueño me encuentro una carta encima de mi cama que pone la anciana la escrito con mala letra.
La abro no consigo leer lo que pone es cuando recuerdo que ella era ciega y no podía escribir solo consigo leer que abajo de la carta pone: corazón=paisaje.

jueves, 2 de junio de 2011

La amistad lo vale todo.


Seguía teniendo en mi recuerdo a mi mejor amiga,aquella chica con la que había pasado los mejores momentos de mi infancia y los malos momentos de los que pudimos aprender juntas, pero nos habiamos separado al llegar a la universidad ella se fue a la grande ciudad a estudiar y yo me quede aquí,la echaba de menos,no me iba a poder olvidar de ella,pero no me podía rerumbar tan pronto quería sacarme mi carrera e ir a vivir a la grande ciudad en busca de mi mejor amiga llamada Nerea.
4 años después...
Ya tenía 25 años y me parecía una buena edad para separme de mis padres y hacer mi vida por mi cuenta,asi que me fui a vivir a la gran ciudad,recorde en el viaje que mi mejor amiga de la infancia se fue a vivir aqui y tenía el presentimiento de que algun día nuestros destinos se cruzarian de nuevo,me instale en mi nueva casa situada en el centro y me fui a conocer un poco mas de la grande ciudad,pero no hubo suerte,nadie me recordaba a mi amiga y dude por un instante que me iba a ser imposible encontrarla con tanta gente que había en Barcelona cuando derepente una chica se me sento a lado mio en la arena.
"¿Te conozco?-le pregunte un poco atónita por la confianza que se había tomado al sentarse a lado mio"
"-Claro que si,y veo que sigues siendo igual de despistada como en los viejos tiempos,Mapi-me dijo ella con una voz suave y sonriendo"
Me tire hacía ella y la abraze,era Nerea,la había encontardo despues de 10 años duros de luchar por lo poco doe amistad que quedaba entre nosotras dos,volviamos a estar juntas y sabiamos que nadie mas ya nos iba a poder seprar.
~Dedicado a una de mis mejores amigas,gracias por una vida de felicidad Nerea~

Beyond.


Este no es tu lugar,no es tu mundo,
no es el lugar donde deberías estar,
y tú lo sabes,en el fondo de tu corazón,
aunque no quisiste creerlo.
Ahora te sientes perdida entre la multitud,
preguntándote si esto es todo,
si hay algo más allá.
Más allá de toda esta gente,mas allá de todo este ruido.
Más allá de ti y de mi,
deja que ocurra,
tan solo toma mi mano y ven conmigo.
Ven conmigo...
Y corre,escapa no mires atras,
ellos no te entienden,
te dejaron sola en la oscuridad,
donde nadie puede ver tu luz.
¿Te atreves a traspasar la puerta?
¿Te atreves acompañarme al lugar al que pertenecemos?
Más allá de todo este humo,más allá de este planeta,
más allá de mentiras y verdades,más allá de la vida y de la muerte,
más allá de ti y de mi,
deja que ocurra.
Tan solo toma mi mano y ven conmigo.
Ven conmigo...

miércoles, 1 de junio de 2011

Aquella monótona música.


Aún podía recordar todas las notas,todas sin olvidar ninguna sola,de todas esas noches de frío en las que sólo podía escuchar el viento y las ramas de los árboles golpeando mi ventana, como si me llamaran para poder entrar en mi habitación y cobijarse por una noche.Pero con todo ese miedo que una niña podía tener esas noches oscuras siempre aparecía aquella monótona música que salía de la habitación de en frente,siempre desde pequeña me había preguntado que podía ser o quien podía recitar esa preciosa canción noche tras noche sin olvidarse de ninguna nota.Pero a la persona que fuera le debo todo porque esa preciosa canción aún está en mis recuerdos, en la que hoy en día,canto en esta curiosa habitación.Día tras día oía la misma canción todas las noches pero un día ceso y nunca mas la oí,preocupada por lo que había podido suceder en esa habitación.Un día sin mas la vi entre abierta y mi curiosidad pudo conmigo y entre a mirar,ahora me encuentro aquí rodeada de preciosos cuadros de Van Gogh o algunos otros de Picasso y varios cuadros de una joven preciosa.En su mirada perdida en el horizonte podía reflejar mucha tristeza que a simple vista era fácil de ver,tenía unos ojos color ceniza y un largo cabello color castaño recogido en una larga treza que parecía no tener fin,cuando de repente me vino una pregunte a al cabeza "¿Podía ser esta joven la chica que recitaba esa música monótona?" En la esquina de este cuadro se podía leer algo en pequeño y ponía así: "Con mucho cariño de tú hermano Jont Cupper" Para: Sara Cupper.

Todo fue cuadrando en mi cabeza tantos años viviendo en este pequeño internado con niños que venían y se iban ,pero de repente empezó a sonar esa bonita y monótona música,era madre no se como lo podía haber averiguado pero lo suponía,había estado toda una vida puerta por puerta a la de mi madre y ella era la joven que recitaba aquella canción para guardarme en las noches frías.De repente alguien movió sigilosamente la puerta y vi entrar a un joven.

"Mamá era igual que tu-dijo el chico mirándome-solo hay que ver con los ojos que observas ese cuadro,mas concretamente como observas a nuestra madres"

Me quedé pensando,oyendo otra vez esa preciosa canción,mi hermano tuvo la suerte de poder oír y ver a nuestra madre.Al tiempo los dos fuimos adoptados por un matrimonio que parecían conocernos de hace mucho tiempo,ellos nos contaron toda la historia de nuestros padres,ellos eran nuestros tíos y vinieron a adoptarnos para acabar con algo que nuestros padres nunca pudieron acabar mi tía nos siguió cantando aquella monótona canción,no tenía la preciosa y dulce voz de mi madre,pero ella era la única persona que me la podía cantar sin olvidarse de ninguna nota y nunca se canso de contármela hasta que mi hermano y yo nos metimos en nuestros pequeños sueños en los que un día espero encontrarme con mi madre y con esta bonita y monótona canción.