viernes, 13 de enero de 2012

El contador de estrellas.


-¿Qué haces aquí todas las noches?- Le pregunto el niño.
-¿Cómo que qué hago?-Le dijo el hombre- Yo tan solo observo.
-¿Y que observas?-Le pregunto el niño.
-Cosas- Se limito a responder el hombre.
-Yo te he visto noche tras noche cuando te estas tumbado en el campo, cuando me voy me voy a dormir, tú aun sigues aquí, pero cuando me despierto y me asomo a la ventana, ya no queda rastro de ti.
-¿Quieres que te cuente un secreto?- Le pregunto el hombre.
El niño tan solo se limito a asentir y escuchar.
-Yo vengo todos los días a la parte más alta de la ciudad porque aquí puedo observar el cielo mejor- Comenzó a contar la historia el hombre- llevo años contando las estrellas y haciéndoles infinitas preguntas, he estudiando todos los planetas que he tenido a mi alcance y me he recorrido toda la Vía Láctea.
El niño tras escucharle y quedarse perplejo por aquello que le había contado el hombre le vino una pregunta a la cabeza.
-¿Pero eso requiere mucho tiempo, como puedes seguir vivo?-
-Soy el contador de estrellas- dijo el hombre sonriendo- Y soy inmortal.
El niño al oír esa respuesta quiso escuchar todas sus aventuras en los planetas más cercanos, el niño estaba interesado en saber todo sobre ellos. Pero sin darse cuenta el amanecer empezó y el Sol salió de las montañas, el niño se tuvo que despedir del hombre y algo le decía que no volvería a saber de él y de sus aventuras como contador de estrellas en un largo tiempo.

domingo, 1 de enero de 2012

Mi visión de la felicidad.

 

A veces no nos damos cuenta de lo que nos ocurre, no sabemos muy bien que hacemos aquí, y cuales van a ser muestras metas en un futuro. Estamos aquí para hacer felices a todas esas personas que nos rodean, a aprender a luchar por lo que mas deseamos, y saber apreciar las pequeñas cosas que nos va regalando la vida. Nunca debes decir que no a una oportunidad que te den, ya que si te la da la vida es porque te lo mereces. Que en el fondo no se recuerdan las veces que hemos caído por el camino, si no las veces que nos hemos levantado con nuestro orgullo, y hemos vuelto a intentarlo. Que en el fondo, todo, pero absolutamente todo se acaba valorando, hasta las pequeñas cosas ya que esas cosas nos cualifican de ser buenas personas, nunca digas siempre si vas a saber que eso va a ser imposible, pero si lo vas a decir, ánimo, dilo, porque seguro que ese, siempre, se va hacer realidad. Porque todos sabemos que el tiempo pasa mas deprisa cuando se esta feliz que no cuando se esta triste, que todos sabemos que la luz no existiría si no estuviera la oscuridad, que el dolor no existiría si no hubiera felicidad, que el frío no estaría ahí si no existiera el calor, y que todos sabemos que estamos aquí porque están todos esos amigos y amigas, todos esos familiares, esos hermanas y hermanos en los que sabes que si algún día nos pasara algo podríamos contar con ellos sin dudarlo. Por todas esas peleas que se han olvidado a través de risas, por esas tontadas que hemos dicho solo para hacer reír a esa persona que se estaba derrumbando, por todos esos buenos consejos que hemos tenido que decir a alguna persona solo para que no cogiera el camino equivocado y por todas esas veces que hemos aceptado nuestras derrotas con orgullo. Que la vida son dos caminos, el camino de la tristeza por el que nadie debería ir, y el camino de la felicidad aquel en el que se conocen a las personas mas estupendas que nos podamos encontrar en toda nuestra vida, aquel camino en el que vemos que las personas se derrumban pero que aun así y a pesar de todo siguen construyendo su fortaleza. Por esto y por muchas otras mas cosas, vale la pena elegir el camino de la felicidad.